Legado de Oaxaca para el mundo

Historia del Mezcal
Según un estudio publicado en diciembre de 2009 por el Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah), el conocimiento y el uso de la destilación existían en tierras mexicanas aproximadamente desde el año 400 a.C.
De acuerdo con algunos historiadores, el pulque y el mexcalli —de metl, ‘maguey’ e ixcalli ‘cocido’, «pencas de maguey cocidas»— eran bebidas destinadas a rituales sagrados y su consumo era exclusivo de las clases dominantes; sin embargo, éste se popularizó en el siglo xvi tras la llegada de los españoles al territorio de la Nueva España. Los conquistadores estaban acostumbrados a bebidas con alto contenido alcohólico, y cuando ocuparon el territorio descubrieron que los indígenas obtenían, a través de la destilación de algunas especies de agave, una bebida con fuerza y carácter.
Tradición del Mezcal
El mezcal y su producción están íntimamente ligados a las complejas tradiciones y costumbres de la Cultura Popular oaxaqueña. Una festividad sin mezcal es inconcebible. El mezcal es “el agüita que hace hablar” y como dice el refrán popular... “para todo mal mezcal y para todo bien... ¡también!”.
La complejidad del mezcal reside en que necesitas una planta de, al menos, siete años de vida para elaborarlo. No es una bebida sólo para emborracharse. Si disfrutas de un buen brandi o un buen coñac, ¿por qué no disfrutas de un buen mezcal, dado que te estás bebiendo una planta de siete, 21, 27 o 35 años?